Copa de Europa de ciclismo paralímpico finalizó ayer en Segovia.
HANDBIKE: Los últimos en entrar en meta fueron los de la modalidad de bicicleta de manos. Seguramente era la categoría más vistosa para el público dada la espectacularidad de las bicicletas de los participantes y el tremendo esfuerzo que les suponía darlas impulso.
Igual que en la primera etapa, los más rápidos fueron Luis Miguel Giner, el belga Jurgen De Neve, José Vicente Arzo y José Rojas Clares, en las tres categorías en que estaba estructurada la modalidad de bicicleta de manos.
Con la ceremonia de entrega de premios a los primeros clasificados se cerró una Copa de Europa que ha vuelto a poner de manifiesto el gran trabajo de la organización, pero que sigue teniendo en la escasa afluencia de público su punto más débil.
Roberto Alcaide, Antonio García, Javier Otxoa, David Blanco y Jaime Morales -tándem masculino-, Patricia Navarro y Teresa Costa -tándem femenino-, Luis Miguel Giner y José Vicente Arzo fueron los vencedores de la clasificación general final y tiñeron, prácticamente entero, de rojo y amarillo el podio situado junto al Acueducto.
Sólo el italiano Angelo Maffezzoni, Jiri Bouska y Jurgen de Neve se 'colaron' en la fiesta de los ciclistas españoles, tras la disputa de la contrarreloj que tenía que arrojar los resultados definitivos.
Ésta se desarrolló íntegramente en Segovia y dejó estampas para el recuerdo. No todos los días se ve a auténticos valientes subir la cuesta de Zamarramala con el único impulso de sus brazos, como ocurrió con los participantes en la modalidad de bicicleta de manos. Tampoco es muy frecuente ver tándemes por las inmediaciones de la Plaza del Azoguejo. Un auténtico espectáculo para todo el que se acercó a presenciarlo. Lástima que no fueran muchos, porque el mérito que tiene y el sacrificio que requiere a estos ciclistas bien merecería que las aceras hubieran estado llenas de gente dándoles aliento como si fuera la última etapa de un Tour de Francia por los Campos Elíseos o un final en alto en el Angliru. Ellos se lo perdieron.
Los corredores tuvieron que madrugar un poco para iniciar la contrarreloj y antes llegar al control de firmas. Con las piernas castigadas tras la disputa de la primera etapa el sábado en Palazuelos de Eresma, se enfrentaron a un circuito de quince kilómetros para las categorías de LC1/2/3/4 -discapacidad física-, CP3/4 -parálisis cerebral-, HC -Bicicleta de Manos- y B&VI -ciegos y deficientes visuales. Los de CP1 y CP2, por su parte, hicieron frente a cinco kilómetros. Como reconocieron muchos de los ciclistas al finalizar la etapa, el circuito diseñado por la organización les planteó serias dificultades, dada su dureza y su alto grado de exigencia. En LC1, el italiano Alessio Borgato fue el mejor en la contrarreloj, pero no le sirvió para arrebatar el liderato final a su compatriota Angelo Maffezzoni. En LC2, mientras, el subcampeón olímpico en Pekín, Roberto Alcaide volvió a demostrar su superioridad y logró, igual que ocurriera el año pasado, la victoria en su categoría.
En LC3, por último, Simon Richardson fue el mejor en la contrarreloj por delante de Michal Stark y Antonio García, quien fue el vencedor en la clasificación general.
Parálisis Cerebral
Javier Otxoa, el más popular entre los aficionados por su pasado como ciclista profesional, fue el triunfador, con gran ventaja respecto a sus más inmediatos perseguidores, ya que el segundo clasificado en esta categoría, CP3, fue Juan Emilio Gutiérrez, que quedó a casi seis minutos del corredor vasco en la general. En CP1/2/3, los mejores fueron los mismos que en la primera etapa de Palazuelos, es decir, Aitor Oroza, Jesús Moreno y Jiri Bouska. Ninguno de ellos tuvo competencia para lograr la victoria.
Donde sí que la hubo -y mucha- fue en el tándem masculino. En esta categoría, la pareja española formada por David Blanco y Jaime Morales devolvió la moneda del sábado a los polacos Kosikowski y Korc, y se impusieron tanto en la contrarreloj como en la general. Otra pareja española, Patricia Navarro y Teresa Costa, fueron también las vencedoras en el tándem femenino.
HANDBIKE: Los últimos en entrar en meta fueron los de la modalidad de bicicleta de manos. Seguramente era la categoría más vistosa para el público dada la espectacularidad de las bicicletas de los participantes y el tremendo esfuerzo que les suponía darlas impulso.
Igual que en la primera etapa, los más rápidos fueron Luis Miguel Giner, el belga Jurgen De Neve, José Vicente Arzo y José Rojas Clares, en las tres categorías en que estaba estructurada la modalidad de bicicleta de manos.
Con la ceremonia de entrega de premios a los primeros clasificados se cerró una Copa de Europa que ha vuelto a poner de manifiesto el gran trabajo de la organización, pero que sigue teniendo en la escasa afluencia de público su punto más débil.
Roberto Alcaide, Antonio García, Javier Otxoa, David Blanco y Jaime Morales -tándem masculino-, Patricia Navarro y Teresa Costa -tándem femenino-, Luis Miguel Giner y José Vicente Arzo fueron los vencedores de la clasificación general final y tiñeron, prácticamente entero, de rojo y amarillo el podio situado junto al Acueducto.
Sólo el italiano Angelo Maffezzoni, Jiri Bouska y Jurgen de Neve se 'colaron' en la fiesta de los ciclistas españoles, tras la disputa de la contrarreloj que tenía que arrojar los resultados definitivos.
Ésta se desarrolló íntegramente en Segovia y dejó estampas para el recuerdo. No todos los días se ve a auténticos valientes subir la cuesta de Zamarramala con el único impulso de sus brazos, como ocurrió con los participantes en la modalidad de bicicleta de manos. Tampoco es muy frecuente ver tándemes por las inmediaciones de la Plaza del Azoguejo. Un auténtico espectáculo para todo el que se acercó a presenciarlo. Lástima que no fueran muchos, porque el mérito que tiene y el sacrificio que requiere a estos ciclistas bien merecería que las aceras hubieran estado llenas de gente dándoles aliento como si fuera la última etapa de un Tour de Francia por los Campos Elíseos o un final en alto en el Angliru. Ellos se lo perdieron.
Los corredores tuvieron que madrugar un poco para iniciar la contrarreloj y antes llegar al control de firmas. Con las piernas castigadas tras la disputa de la primera etapa el sábado en Palazuelos de Eresma, se enfrentaron a un circuito de quince kilómetros para las categorías de LC1/2/3/4 -discapacidad física-, CP3/4 -parálisis cerebral-, HC -Bicicleta de Manos- y B&VI -ciegos y deficientes visuales. Los de CP1 y CP2, por su parte, hicieron frente a cinco kilómetros. Como reconocieron muchos de los ciclistas al finalizar la etapa, el circuito diseñado por la organización les planteó serias dificultades, dada su dureza y su alto grado de exigencia. En LC1, el italiano Alessio Borgato fue el mejor en la contrarreloj, pero no le sirvió para arrebatar el liderato final a su compatriota Angelo Maffezzoni. En LC2, mientras, el subcampeón olímpico en Pekín, Roberto Alcaide volvió a demostrar su superioridad y logró, igual que ocurriera el año pasado, la victoria en su categoría.
En LC3, por último, Simon Richardson fue el mejor en la contrarreloj por delante de Michal Stark y Antonio García, quien fue el vencedor en la clasificación general.
Parálisis Cerebral
Javier Otxoa, el más popular entre los aficionados por su pasado como ciclista profesional, fue el triunfador, con gran ventaja respecto a sus más inmediatos perseguidores, ya que el segundo clasificado en esta categoría, CP3, fue Juan Emilio Gutiérrez, que quedó a casi seis minutos del corredor vasco en la general. En CP1/2/3, los mejores fueron los mismos que en la primera etapa de Palazuelos, es decir, Aitor Oroza, Jesús Moreno y Jiri Bouska. Ninguno de ellos tuvo competencia para lograr la victoria.
Donde sí que la hubo -y mucha- fue en el tándem masculino. En esta categoría, la pareja española formada por David Blanco y Jaime Morales devolvió la moneda del sábado a los polacos Kosikowski y Korc, y se impusieron tanto en la contrarreloj como en la general. Otra pareja española, Patricia Navarro y Teresa Costa, fueron también las vencedoras en el tándem femenino.
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