José Rojas Clares se ha convertido en un 'tragamillas' a bordo de su handbike (bici de manos) y viaja por la comarca con una bandera de España para ser visto.
Quienes hayan conducido por las carreteras de la comarca de Guadix seguramente se han encontrado con él. Se trata de José Rojas Clares, un joven de 27 que corre por todas las carreteras que unen los pueblos de la comarca a bordo de una handbike.
Es fácil distinguirlo porque en la parte trasera de su vehículo José lleva una bandera de España para ser visible y corre, corre y corre constantemente.
José vive en Purullena y perdió una pierna en un accidente de tráfico que sufrió en 2005 y ha convertido su handbike (bicicleta adaptada) en su gran pasión. Los amigos dicen que sus otras tres pasiones son la comida, la poesía y el amor.
Es fácil distinguirlo porque en la parte trasera de su vehículo José lleva una bandera de España para ser visible y corre, corre y corre constantemente.
José vive en Purullena y perdió una pierna en un accidente de tráfico que sufrió en 2005 y ha convertido su handbike (bicicleta adaptada) en su gran pasión. Los amigos dicen que sus otras tres pasiones son la comida, la poesía y el amor.
Hace tres años José sufrió un accidente de motocicleta cuando volvía de repostar.
José cuenta aquel día con detalle: la hora 1:30, el lugar, una vía de servicio y las circunstancias, el tronco de un álamo que estaba allí desde hace más de un año. A los quince días le amputaron la pierna izquierda y la otra quedó también afectada por el accidente.
Su vida cambió en aquel momento. Hasta entonces había trabajado en la agricultura, construcción y en un matadero industrial.
Ahora es un «tragamillas» a bordo de su handbike.
José ha superado su accidente y su diversidad funcional física. El accidente le sirvió para comprobar el afecto que muchas personas le tenía. Al volver del hospital José recibió cinco mil visitas durante el primer mes. Recibió el afecto de sus amistades, sus antiguos jefes y de muchas personas de su pueblo, Purullena, y otros pueblos de la comarca accitana. Es el aspecto positivo de su accidente y al que él ha sabido sacar partido.
ENTRENAMIENTO
Después de varios años de inactividad, José inició a principios de 2008 su entrenamiento con una bicicleta adaptada. No ha sido sencillo. El primer problema ha sido el elevado precio de su vehículo, 3.000 euros. Ha recibido ayuda de su familia porque la paga de discapacidad no da para muchas alegrías, contesta.
Desde que tengo la handbike no he dejado de usarla, de lunes a viernes.
Recorre todos los días una media de 40 kilómetros, alcanza medias de 14 kilómetros y ¿atención! ha perdido más de diez quilos acumulados por el sedentarismo.
En tan poco tiempo está seguro que este deporte es su pasión.
Ahora busca el patrocinio, la ayuda y los medios por los que pueda convertir su deporte en una práctica reglada. Busca que alguien le aconseje y que le le ayude y que las horas que está dedicando tengan un fruto.
Cuando a José se le pregunta por qué lleva la bandera de España en la trasera de su vehículo él lo aclara: «porque se ve desde kilómetros». La experiencia durante estos meses en las carreteras es que el triciclo es muy bajo y que el banderín con el que el vehículo venía de serie era insuficiente. Probó con una bandera de Andalucía y resultó insuficiente. Así que las razones de José son las de visibilidad y «porque estamos en España», puntualiza.
José desde su triciclo domina la comarca, viaja a La Calahorra, Lugros, Polícar, Fonelas,... y ninguna distancia se le hace grande. Pasión no le falta, ahora lo que busca es la ayuda.
Su otra afición, la poesía, José la complementa con mucho desparpajo y un poco de morro, sí, porque él mismo asegura que es un «pelín granuja».
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